Hospitales, naves industriales, caserones, palacetes... pueblos... tanto de día como de noche, mi curiosidad necesitada de ser saciada vencia al sentimiento de temeridad ante la aparente tranquilidad y desolación de los lugares, usando siempre el sentido común y las reglas del urbex, de respetar, de no forzar entradas, de no sustraer nada ni tocar nada de lo que allí se encuentre, purista de la disposición de los elementos para la búsqueda de los encuadres.
En un blog que inicie trataba de explicar los sentimientos que tenía al estar en esos lugares muchos de ellos icónicos. Espero que disfruteis de la visión de esta página, que poco a poco iré ampliando con una sección para cada lugar.
Estad atentos pues... el viaje comienza.